Una de las escenas más recordadas de la película ‘Indiana Jones y el templo maldito’ es la huida que los protagonistas realizan en el interior de una vagoneta por la vías de una antigua explotación minera. Algo parecido, aunque sin la carga de adrenalina que ese vertiginoso paseo conllevaba, es la apuesta de esta semana desde nuestro alojamiento en Valdepeñas, ciudad de Castilla La Mancha que hemos elegido para pasar unos días de ocio y descanso.

Se trata del Parque Minero de Almadén, un viaje único a los secretos subterráneos que esconde la que está considerada como una de las minas más antiguas del mundo, cuya actividad extractiva regular acabo en el año 2003. Los estudios demuestran la existencia de un primer complejo minero de relevancia en época romana.

Antes de bajar al interior de la Tierra en Almadén, localidad situada a algo más de 150 kilómetros de nuestro alojamiento con spa en Valdepeñas, pasaremos por el Centro de Visitantes, ubicado en la planta baja del edificio principal, conformado por el control de acceso, la tienda, la consigna y los aseos. Hay paneles descriptivos con textos donde se presentan las Minas de Almadén y algunas de sus claves como lugar declarado Patrimonio de la Humanidad, además de una interesante maqueta de las instalaciones.

De especial interés es la obra de Javier Velasco, situada en una zona acristalada, que consiste en una gigantesca instalación permanente formada por un estanque de casi cuatro toneladas de mercurio sobre el que parece caer lluvia, gracias a un ingenioso sistema de cristales detenidos en el espacio.

Nuestra segunda visita dese nuestro hotel en la provincia de Ciudad Real es el Centro de Interpretación de la Minería, un pequeño museo instalado en el antiguo Edificio de Compresores, construcción de 1924 para albergar los mecanismos que comprimían el aire para las máquinas, sobre todo los martillos de perforación, del interior de la mina. En él se muestran, con detallados sistemas audiovisuales, los diferentes sistemas de explotación que se han sucedido en el lugar a lo largo de las diferentes épocas, con todas aquellas labores relacionadas con la extracción del mineral, tales como el desagüe, la iluminación y el transporte del material hasta la superficie.

Y nos vamos ahora, pensando que al final de la visita regresaremos a nuestro hotel en Valdepeñas, al Museo del Mercurio. Instalado en el edificio del antiguo almacén del Cerco de Buitrones, encontraremos allí salas dedicadas a la geología y la paleontología de la zona, ciencia en torno al mercurio con experimentos interactivos de física y química, la historia de la metalurgia de este metal y la sala donde se pesaba y se envasaba. El sótano está dedicado a la historia de las minas y al transporte del mercurio desde Almadén a las Atarazanas de Sevilla para su posterior envío hacia América.

Tenemos también el Museo Hospital de Mineros, donde conoceremos la historia sobre la política asistencial impulsada a mediados del siglo XVIII por el superintendente Francisco de Villegas. El objetivo era ofrecer incentivos a unos trabajadores que compaginaban el trabajo en la mina con las labores propias del campo para que se convirtieran en mano de obra fija de la explotación. El centro abrió sus puertas en 1774 y, finalmente, no solo atendía a los mineros, sino también las distintas enfermedades de la población en general.

Nos despedimos rumbo a nuestro alojamiento en Castilla La Mancha con el ánimo de que en el próximo de este blog nos adentraremos en el interior de esta mina de Almadén, conscientes de que la visita cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias. Valdepeñas nos espera para invitarnos a visitar su Plaza de España, lugar de reunión de los valdepeñeros y espacio singular por sus fachadas pintadas en blanco y azul. Allí podemos ver la iglesia de la Asunción, cuyos orígenes se remontan a los siglos XII y XIII, siendo por aquel entonces parte de la fortaleza de los caballeros de la Orden de Calatrava y el Ayuntamiento, ubicado en el que fuera antiguo palacio del marqués de Santa Cruz.

También podemos pasear por la Ruta de las Esculturas, un recorrido que nos llevará a redescubrir ‘El Quijote’, a conocer a algunos de los valdepeñeros ilustres y a viajar a algunos de los momentos históricos que ha conocido la localidad. La visita se puede completar con el Museo del Vino, ubicado en la antigua bodega de 1901 de Leocadio Morales; el Museo Municipal, con una interesante colección de arte contemporáneo, o el Museo de los Molinos.