Las aventuras de Don Quijote han sido difundidas universalmente a través de las traducciones que se han hecho de la novela. En la Mancha, Don Quijote constituye todo un símbolo. Su leyenda ha generado un turismo cultural deseoso de ver la realidad social y geográfica que magistralmente describió Cervantes. Un turismo al que hay que añadir el gastronómico.
La existencia de un personaje que nunca llegó a existir y las aventuras que no sucedieron jamás, curiosamente, han dejado una huella imborrable en Valdepeñas y su comarca que forman parte de la novela, a la que acuden turistas de todo el mundo, quizá para conocer mejor al Ingenioso Hidalgo.
El tercer tramo de la Ruta de Don Quijote, se descompone en cinco etapas, que desde Villanueva de los Infantes bajan hasta los confines manchegos de Sierra Morena, para remontar al norte y después encaminarse a Valdepeñas, Manzanares y Almagro.
Aquellos que decidan recorrer el tercer tramo de la Ruta de Don Quijote, inevitablemente tendrán que visitar Valdepeñas, donde el turista podrá conocer su patrimonio cultural, artístico e histórico, sin olvidar, por supuesto, la gastronomía manchega y sus "vinos con Denominación de Origen Valdepeñas".
Realidad o ficción, Don Alonso Quijano paseó por estas tierras su enajenación caballeresca a lomos de su fiel Rocinante.
Visite Valdepeñas y deje que el Veracruz Plaza Hotel & SPA mime su cuerpo.
Dé un paseo por Valdepeñas "Ciudad del Vino y la Cultura". Podrá disfrutar de su gastronomía, fiestas, cultura, monumentos y en particular de sus estupendos caldos.
Valdepeñas es la capital del vino del mismo nombre, con una denominación de origen de 30.000 hectáreas que da ocupación a 4.000 viticultores.
En Valdepeñas podrá visitar: la luminosa Plaza de España y su entorno, sus características casas pórticadas de muros blancos enmarcados en listones azules le proporcionan un encanto especial; la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, templo originario de principios del S. XIII, y construido, al parecer, sobre una fortaleza de los Caballeros de Calatrava; el Convento de los Padres Trinitarios, de estilo barroco Clasicista. En una de sus capillas se encuentra una de las imágenes más veneradas en Valdepeñas, la de Jesús Rescatado.
En la Plaza Veracruz existen dos buenas muestras de arquitectura, hoy ocupadas por el Museo Municipal y el Auditorio Francisco Nieva (es un edificio de planta basilical y cuya construcción se remonta al S. XVI, aunque algunos estudiosos fechan su construcción anterior al S. XV. El auditorio fue iglesia y pudiendo haber sido antes una sinagoga). El Museo Municipal cuenta con fondos arquelógicos procedentes de las excavaciones del Cerro de Las Cabezas, así como una buena muestra de pintura contemporánea. En la planta baja el visitante puede contemplar salas dedicadas a pintores locales.
El moderno Museo del Vino alzado sobre la antigua Bodega de Leocadio Morales -una de las que mas intensamente vivió el auge comercializador y exportador de los caldos de Valdepeñas a comienzos del siglo pasado-, permite una perfecta inmersión en la cultura del vino y los secretos de la Enología.
El exhibe obra del pintor, así como de Vázquez Díaz, Piccaso, De Chirico y dibujos de Lorca yAlberti, entre otros. Está considerado como el museo privado más importante de Castilla La Mancha.
En el Museo de Los Molinos se muestran maquetas y pinturas que giran entorno al molino en sus diferentes latitudes.
Los Baños del Peral, centro de interpretación del Agua, ocupa una antigua Casa de Baños alimentada por un manantial de aguas agrias o ferruginosas.
En el kilómetro 207,7 de la autovía de Andalucía se encuentra el Conjunto Arquelógico del Cerro de las Cabezas, sobre el que se extiende la ciudad ibérica que ocupa casi 14 hectáreas junto a la Vega de Jabalón.
Valdepeñas cuenta con una excelente comunicación a mitad de camino entre Madrid y Andalucía, a escasos kilómetros de Ciudad Real y de su futuro aeropuerto.
