El mes de diciembre llega, además de acompañado de la habituales bajas temperaturas que nos anuncian la entrada del invierno en el hemisferio norte, con una feliz noticia bajo el brazo. Los afortunados, seguro que serán una importante mayoría, disfrutarán de un largo puente que se extenderá desde el sábado 4 al miércoles 8. Cinco días para elegir un destino para escapar de la rutina diaria en compañía de la familia o de los amigos. Un lugar ideal es Valdepeñas, donde además podremos alojarnos en un hotel de vanguardia en el casco urbano.
Conocida como la Ciudad del Vino y uno de esos lugares donde la sombra de la triste figura del ingenioso hidalgo don Quijote, inmortal héroe de Miguel de Cervantes, es más que visible, Valdepeñas y su entorno tienen muchos atractivos que ofrecer al visitante. Estos días festivos que unen política, con el día de la Constitución, y religión, con la celebración de la fiesta de la Inmaculada son una oportunidad inmejorable para hacernos un escapadita y descubrir o redescubrir una de las ciudades con más encanto de Castilla-La Mancha. También llegar por primera vez o volver a un hotel de cuatro estrellas en Valdepeñas.
Podemos establecer un plan para cada día. En uno podemos recorrer la ruta del vino y conocer todo lo que se esconde tras la D.O. Valdepeñas, una de las de mayor prestigio nacional e internacional en la elaboración de estos maravillosos caldos. Es lo que se conoce por enoturismo. La D.O. se enmarca en el borde meridional de la submeseta sur castellana, englobando bajo su nombre a las comarcas de Campo de Montiel y Campo de Calatrava e incluyendo a las poblaciones de Valdepeñas, Alcubillas, Moral de Calatrava, San Carlos del Valles, Santa cruz de Mudela, Torrenueva y parte de los municipios de Torre de juan Abad, Granátula de Calatrava, Alhambra y Montiel.
Son muchas las bodegas que podemos visitar en Valdepeñas. Eso sí, el recorrido habrá que iniciarlo en el Museo del Vino, levantado sobre la que fuera la antigua bodega de Leocadio Morales, fechada allá por 1901. Recorreremos todo el camino que, desde los años 70, ha transitado la D.O. hasta llegar a alcanzar la calidad actual de sus caldos. El espacio museístico, que conserva aquel pasado en todo su esplendor, cuenta con un patio presidido por el típico pozo manchego con brocal y nos muestra en un porche lateral los aperos de labranza, el muelle de descarga, la báscula, el jaraíz, el chilanco, y la bodega de tinajas y su cueva. En el interior se exhiben todas las máquinas y utensilios que han intervenido a lo largo del tiempo en la elaboración del vino. Abre todos los días del puente, aunque los festivos solo en horario de mañana.
Podemos dar el salto luego a las antiguas instalaciones de Bodegas Navarro López para descubrir su tradicional cueva, espacio ahora para la celebración de eventos, y su gran nave con tinajas de barro. De ahí, y cerquita de nuestro hotel con spa en Valdepeñas, a la Bodega 11 ánforas para conocer la bodega centenaria de Tinajas de Barro y las principales técnicas de elaboración y conservación del vino; y a la Bodega Arúspide, que nos ofrece una visita guiada desde la nave de maceración carbónica hasta la cueva centenaria.
También podemos hacer una parada en la Cooperativa Vinícola Valdepeñas, que nos permitirá pasear por sus 11 hectáreas de viñedos propios, donde también hay olivos, y visitar la nave con 192 tinajas de barro y 5 metros de altura, y la cueva, con más de mil barricas de roble francés; en las Bodega Félix Solís, una de las bodegas más grandes de Europa; en Bodegas Real, que cuenta con una típica bodega tipo chateau en medio del campo y rodeada de viñedos; las Bodegas Megía e hijos, nacida en 1994 como una empresa netamente familiar; y la Bodega de las Estrellas, que nos muestra la integridad y esencia de la cultura del vino a través de los aromas, sabores, colores y texturas.
El personaje del Quijote se hace presente en una ruta de esculturas que nos animan a recorrer las calles de Valdepeñas desde nuestro hotel con todos los servicios y comodidades para saludar al Alonso Quijano convertido ya en caballero andante y a su fiel escudero Sancho Panza; asistir a la singular batalla entre el caballero de la Triste Figura y los molinos de viento; y adentrarnos en distintos momentos de la obra de Cervantes en la noche en que del Quijote vela sus armas o en la mañana en que Sancho Panza es manteado. También para conocer a Dulcinea del Toboso y emocionarnos con el idealismo del ingenioso hidalgo.
Una visita merece la Plaza de España, con sus pintorescas fachadas pintadas de blanco y añil, y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, iniciada en el siglo XII y finalizada a mediados del siglo XVI, con interesantes puertas a la calla y un magnífico retablo que aún conserva seis tablas del primitivo del siglo XVI. Interesantes son también la iglesia barroca de los Trinitarios, perteneciente al convento fundado en 1596; la del Santo Cristo de la Misericordia, un pequeño edificio cuyo origen se remonta a 1611; y la ermita de la Vera Cruz, levantada sobre una antigua sinagoga del siglo XVI.
Alejados del ámbito religioso están el Museo Municipal, que cuenta con una interesante colección de arte contemporáneo, y el Museo de los Molinos. Fuera del casco urbano, a pocos kilómetros de nuestro hotel de cuatro estrellas con spa en Valdepeñas, encontramos los restos arqueológicos del poblado íbero del Cerro de las Cabezas; y en los alrededores de la localidad, y ya que contamos con varios días, está el Parque Nacional de Cabañeros y el de las Tablas de Daimiel, el paraje natural de las Lagunas de Ruidera, uno de los parajes más interesantes y sorprendentes de España. Pueblos como Almagro, San Carlos del Valle o Villanueva de los Infantes resultan muy atractivos como destinos para pasar el día.
COPYRIGHT © Hotel & Spa Veracruz Plaza - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS