Con la llegada del calor, hay pocas cosas mejores que un refrescante baño. Y máxime si éste, lo tomamos en plena naturaleza. Lugares como los que nos ofrece el entorno de Valdepeñas, ciudad en la que hemos decidido alojarnos en un hotel de cuatro estrellas en la provincia de Ciudad Real para acercarnos a su rico patrimonio histórico, a su cultura y sus museos, a su gastronomía, con ese alimento líquido que es el vino que da vida a la DOP Valdepeñas… Unos días de ocio y descanso, alejados de los quehaceres diarios, para disfrutarlos en pareja, con los amigos o con toda la familia.
Y es que no podemos olvidar que la conocida como Ciudad del Vino cuenta con una bonita Plaza de España que se caracteriza por el color azul y blanco de sus fachadas, y donde se encuentran el Ayuntamiento, situado en parte del que fuera antiguo palacio del marqués de Santa Cruz, y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, cuyos orígenes se remontan a una época a caballo entre los siglos XII y XIII, siendo por aquel entonces parte de la fortaleza de los caballeros de la Orden de Calatrava.
También son interesantes sus museos, como el Municipal, que alberga una interesante colección de arte contemporáneo; el del Vino, ubicado en la antigua bodega de Leocadio Morales, datada en 1901; el de los Molinos, con una amplia colección pictórica en torno al mundo de los molinos de viento; o el Museo Gregorio Prieto, instalado en una casa solariega del siglo XVII, y donde podremos sumergirnos en la obra de este pintor de la Generación del 27, así como de su colección privada, con creaciones de artistas como Picasso, Matisse, García Lorca, Vázquez Días, Giorgio de Chirico, Solana, etc.
La idea es convertir nuestro alojamiento en Valdepeñas en el campamento base desde el que cada día hacer una excursión para pasar un día en alguna de las piscinas naturales, playas fluviales y ríos con que cuenta la provincia de Ciudad Real. Espacios donde, además de disfrutar de un entorno natural espectacular y muy bien conservado, encontramos zonas perfectamente habilitadas para el baño, lo que nos permitirá pasar un estupendo día de verano. Todos los lugares que visitaremos tienen un gran valor paisajístico, existiendo la posibilidad de hacer alguna ruta de senderismo o en bicicleta.
Nuestro primer destino, a poco más de una hora en coche desde nuestro hotel en Valdepeñas, son Las Lagunas de Ruidera. Allí encontraremos un complejo sistema de 15 lagunas que constituyen, a lo largo de unos 30 kilómetros, en el valle del Alto Guadiana. Se trata de uno de los parajes naturales más interesantes y sorprendentes de España, dotado de gran belleza y con singularidades paisajísticas casi únicas en el mundo (solo existen formaciones similares en la región de karst en Croacia, siendo las más importante de todas el Parque Nacional de Plitvice, declarado Patrimonio de la Humanidad). Las lagunas, declaradas Parque Natural en 1979, cuentan con aguas cristalinas de un intenso color azul turquesa.
El Parque Natural se ubica en el Alto Valle del Río Guadiana sobre una superficie de unas 4.000 hectáreas, en los límites de las provincias de Ciudad Real, donde esta nuestro hotel con encanto en Valdepeñas, y Albacete. Las lagunas se relacionan entre sí a través de pequeñas cascadas y arroyuelos que las enlazan con la siguiente inferior, salvando un desnivel de más de 140 metros entre la Laguna Blanca (cota 870 m.) y el embalse de Peñarroya (730 m.). El tamaño no suele ser demasiado grande, a excepción de la Laguna San Pedro o la Laguna Colgada, considerada más un lago que una laguna por su mayor extensión y profundidad. Ruidera alberga una sorprendente riqueza biológica con gran diversidad de especies animales y plantas. En una Mancha llana y seca, el Parque cuenta con formaciones boscosas autóctonas y una variada vegetación.
Son tres las lagunas, todas ellas en la provincia de Ciudad Real, donde se encuentra nuestro alojamiento en el centro de Valdepeñas, que hemos elegido para disfrutar de sus frescas aguas para mitigar el calor. Son las lagunas del Rey, Entrelagos y Cueva Morenilla. Lugares todos ellos que tienen habilitadas zonas de baño, para el uso y disfrute de los visitantes que se acercan en los meses de verano a sus playas fluviales.
En su mayoría son espacios muy accesibles y se encuentran perfectamente habilitadas, con aparcamientos, restaurantes, bares, etc. La actividad del baño se pude practicar de forma libre, en las zonas habilitadas para ello, a las que se puede acceder desde la carretera de Ruidera a Ossa de Montiel, estando prohibido el uso de las barreras travertinicas (piedras calizas tobáceas que actúan como una presa natural embalsando el agua, y que en otoño y primavera, el agua, al alcanzar sus niveles más altos, rebosa y salta en forma de cascada o torrentera) y de las zonas de reserva natural señalizadas por las autoridades competentes del parque.
El uso de embarcaciones está permitido siguiendo las normas de seguridad básicas, realizando navegación únicamente sin el empleo de motor, y siempre que no interfieran con la fauna acuática y las aves que nidifican en el entorno. Queda prohibida la navegación en las lagunas Conceja, Coladilla y Cenagosa.
